Datos a tener en cuenta.

02.04.2014 14:16

La adaptación más importante que experimenta el recién nacido después del parto es el establecimiento de la respiración. En esos momentos, el pulmón tiene cerca de 100 ml de líquido por Kg, pues durante el período fetal, los pulmones están inactivos y a través del ductus arterioso o conducto arterioso se comunican las arterias aorta y pulmonar, entrando una pequeña cantidad de sangre procedente de la circulación en ellos. Con la primera inspiración de aire comienzan a surgir una serie de cambios como son:

- El cierre del ductus arterioso o conducto arterioso justo después del nacimiento o en la mayoría de los casos, durante los tres primeros días de vida, aunque puede permanecer abierto varios meses después. Algunos recién nacidos tienen más probabilidades de que ésta abertura sea persistente en el tiempo, como puede ocurrir en los prematuros, pues a menor edad gestacional, más probabilidades de presentar retraso de cierre del ductus. También puede presentarse cuando hay problemas pulmonares, es el caso del síndrome de distrés respiratorio que ocurre por déficit de una sustancia que recubre el interior de los pulmones. Incluso cuando el niño presenta muy bajo peso al nacer. El ductus arterioso permeable es un defecto cardíaco congénito común y puede aparecer junto a otros defectos cardíacos. Los niños con un ductus pequeño pueden no presentar síntomas observables. Sin embargo, aquellos con aberturas grandes sí suelen padecerlos, entre los que se encuentra la dificultad para respirar. En éstos casos, el uso de la Tabla MIC, proporciona una vía áerea permeable, es decir, favorece una buena respiración.

- Otro cambio es la expulsión del líquido de los pulmones: Una respiración anormal y la incapacidad para expandir por completo los pulmones hacen más lento el flujo de dicho líquido del pulmón fetal hacia la circulación pulmonar. Durante un parto vaginal normal algo de líquido pulmonar se exprime o drena de la tráquea y los pulmones. El aire sustituye el líquido que llena el tracto respiratorio. El empleo de la Tabla MIC, hace posible una buena expansión pulmonar, debido a que una retención de líquido altera la función pulmonar.

La rigidez de dicha tabla puede dar la sensación de incomodidad para el bebé, pero hay que recalcar que el sistema esquelético del recién nacido presenta más cartílagos que huesos osificados. Los huesos de su columna vertebral forman dos curvaturas primarias, en lugar de tres como hay en el adulto, éstas son, una en la región torácica y otra en la sacra. Ambas son cóncavas. A medida que el bebé gana control de la cabeza, sucediendo a partir de los tres meses de edad aproximadamente , aparece una curvatura secundaria en la región cervical. La ausencia de curvatura cervical junto al occipucio prominente en menores de un año cuando se coloca al bebé sobre una superficie plana, puede ocasionar una disminución, tanto de la entrada de oxígeno a los pulmones, como de la salida de dióxido de carbono de los mismos. Para prevenir una posible parada respiratoria (PR) por los motivos citados anteriormente o incluso como sustitución a la maniobra de posición neutra o de olfateo durante una reanimación cardiopulmonar (RCP) se aconseja la utilización de la Tabla MIC junto a la Funda- Arnés MIC. La flexibilidad de la columna vertebral y la tendencia fisiológica del bebé a llevar sus muslos hacia el pecho, adoptando una flexión generalizada por la posición de la columna en forma de C, así como la subida y bajada de manera progresiva en el almohadillado presente en la Tabla MIC, desestiman la creencia de incomodidad y posible daño en la columna del bebé.

La Funda MIC, ayuda a retener el calor corporal del bebé. Factor muy importante, pues son homeotérmicos, es decir, intentan estabilizar sus temperaturas corporales e internas dentro de un margen estrecho. El mecanismo de termogénesis (producción de calor) mediante escalofríos y la acción de adoptar otra posición corporal para reducir la superficie expuesta al frío, rara vez funciona en los recién nacidos. Por lo cual, la hipotermia originada por una pérdida excesiva de calor es un problema común y peligroso para ellos.

El Arnés MIC unido a la funda citada anteriormente proporciona seguridad, ya que cualquier posición diferente a la colocación de los hombros del bebé sobre el almohadillado de dicha tabla, puede ocasionar el cierre parcial o completo de la tráquea.

En resumen, los beneficios que obtenemos al colocar al recién nacido sobre la Tabla MIC con la Funda- Arnés MIC, son los siguientes:

- Favorecer una respiración pulmonar efectiva para prevenir una parada respiratoria (PR). En casos de parada o de dificultad respiratoria ayuda a restablecer la respiración pulmonar. Y en paradas cardíacas (PC), la base dura del almohadillado que soporta la región torácica del bebé, proporciona un adecuado masaje cardíaco.

- Retener el calor corporal del bebé para evitar la hipotermia.